Si bien es una práctica que existe desde hace años, debido al avance de la tecnología y el sector fintech, el financiamiento colectivo ha tomado recientemente mucha mayor importancia global y en México en la vida y finanzas de las personas y de las empresas. Por lo que ha sido regulado en México en la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (la “Ley Fintech”) y en las disposiciones generales aplicables que derivan de dicha ley.
El financiamiento colectivo básicamente consiste, como su nombre lo indica, en el otorgamiento de financiamiento por parte de la colectividad a un proyecto o solicitud de una persona o empresa determinada. De esta forma la persona que otorga el financiamiento (denominado “Inversionista” en la Ley Fintech) busca obtener un determinado beneficio por su financiamiento y el solicitante de recursos (denominado “Solicitante” en la Ley Fintech) logra obtener los recursos necesarios para llevar a cabo algún proyecto o realizar algún gasto.
Estos tipos de operaciones se realizan desde hace un par de años de manera continua en México mediante plataformas tecnológicas que conectan al Inversionista y al Solicitante y que hoy en día desde la entrada en vigor de la Ley Fintech son conocidas y han sido reguladas como Instituciones de Financiamiento Colectivo, las cuales son entidades reguladas, supervisadas y que deben ser forzosamente autorizadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para organizarse y operar como Instituciones de Financiamiento Colectivo.
Al día de hoy se reconocen en la Ley Fintech tres tipos de financiamiento colectivo; el financiamiento colectivo de deuda, el financiamiento colectivo de capital y el financiamiento colectivo de copropiedad o regalías, existiendo a su vez distintas clasificaciones para los distintos tipos de financiamiento en las disposiciones de carácter general aplicables.
De forma muy simple, el financiamiento colectivo de deuda consiste en el otorgamiento de un préstamo o de un acto causante de una deuda a favor del Inversionista, en cuyo caso se espera recibir el retorno del principal invertido más el ingreso de los intereses o premios que correspondan; el financiamiento colectivo de capital consiste en la inversión en una determinada empresa para obtener partes sociales de dicha empresa y; el financiamiento colectivo de copropiedad o regalías consiste en el otorgamiento de recursos para que se pueda adquirir un bien en copropiedad o se pueda llevar a cabo un determinado proyecto mediante el cual se buscará la obtención de ganancias.
Dependiendo del tipo de financiamiento que se busque otorgar u obtener se debe seleccionar la plataforma adecuada mediante la cual invertir o solicitar recursos. Si bien esto pudiera cambiar en el futuro, a la fecha las Instituciones de Financiamiento Colectivo generalmente solo operan una de las correspondientes modalidades del financiamiento colectivo.
En publicaciones posteriores hablaremos un poco más del financiamiento colectivo, sus modalidades, las ventajas que podría presentar tanto a solicitantes como a inversionistas y algunos puntos a considerar si se piensa en solicitar recursos y/o realizar inversiones por medio de Instituciones de Financiamiento Colectivo.
Para mayor información de como el financiamiento colectivo puede servir como herramienta para tu empresa estamos disponibles